Corydoras aeneus

coloración:
Cuerpo de color bronce o tirando a cobrizo en la parte superior (de ahí su nombre común), donde presenta reflejos metálicos y/o verdosos. La parte inferior es de un tono rosado-blanquecino. Existe también una variedad albina, fácilmente confundible con la variedad albina de Corydoras paleatus, siendo la manera de distinguirlas contar los radios de la aleta dorsal, donde la C. aeneus tiene 7 y la C. paleatus 8.


Tamaño: Entre 4 y 7 centímetros.

Diferencias sexuales:
En ejemplares adultos, las hembras son algo mayores y más voluminosas, sobre todo en la parte abdominal.


Acuario:
Como mínimo de 50 litros. Prefieren fondos de grava suave o arena, la grava volcánica o con piedras afiladas es perjudicial porque puede producirles cortes en sus barbillones, llegando incluso a perderlos. Agradecerán abundantes plantas y escondites.

Temperatura: Entre 22 y 26 ºC.

Agua:
Blanda o de dureza media y ácida. PH entre 6 y 7,5. Dureza entre 4 y 20 º


Decoración:
 Factor poco importante siempre que les proporcionemos (como ya se citó anteriormente) un fondo suave, abundante vegetación y escondites, dejando también alguna zona de sustrato libre de obstáculos para que puedan nadar y rebuscar por el fondo.


Alimentación:
Aceptan todo tipo de alimentos (escamas comerciales, pastillas de fondo, alimento vivo, etc.), siendo lo mejor una dieta variada.

Reproducción:
Los Corydoras en su hábitat natural se reproducen en la época de lluvias, momento en que la temperatura del agua baja y el pH se modifica. Por tanto para conseguir su reproducción en acuario intentaremos imitar esto, lo que conseguiremos haciendo frecuentes y generosos cambios de agua, con agua más fría que la del acuario, y dejando luego que el calentador haga su trabajo lentamente hasta volver a la temperatura inicial. El mito de que cuando llueve o hay tormenta las Corydoras se excitan es cierto, y esto se debe a la bajada de las presiones atmosféricas.

El comportamiento reproductivo es similar al de otros Corydoras, carreras por el acuario e incesante actividad que finaliza con la puesta en los cristales, objetos de la decoración o en la parte inferior de alguna hoja grande. Este cortejo puede durar unas horas.

Los huevos eclosionan a los 3 ó 4 días dependiendo de la temperatura. El primer alimento pueden ser infusorios, zooplancton, fitoplancton o algún alimento líquido comercial. Al poco tiempo ya son capaces de alimentarse de la comida de los padres, siempre que se la pulvericemos. Con un mes más o menos ya son réplicas en miniatura de sus padres.



Observaciones: Estos peces tienen una curiosa adaptación para vivir en aguas pobres en oxígeno, ya que son capaces de respirar aire en la superficie que absorben con su estómago, excretando los gases sobrantes por el ano.

Otra observación importante, es que no toleran ni la más mínima concentración de sal en el agua, por lo que deberemos tener especial cuidado al, por ejemplo, alimentarlos con Artemia salina. También se muestran sensibles a algunos medicamentos, con todo, son peces bastante resistentes.