Inyección de CO2

Por fin, veamos cuáles son los beneficios de usar CO2 en nuestro acuario.

Para empezar, recomendamos instalar un sistema de calidad y todo irá rodado. Hace unos años, el uso de CO2 era algo al alcance sólo de los más intrépidos aficionados, pero en la actualidad su uso es bastante sencillo. Aún así, existen sistemas semi-caseros (por fermentación) que exigen bastante control manual y feeling del usuario pero que son muy adecuados para acuarios de pequeño tamaño. Si no sois especialmente manitas, usad el sistema de inyección comerciales.

Aún hay quien discute su uso (afortunadamente, cada vez menos) aunque resulta evidente que el carbono es esencial para todos los seres vivos y quizás más para las plantas. De hecho, el carbono es el 50% del peso en seco de las plantas, pues usan el carbono para fabricar los hidratos de carbono de los que se alimentan y con los que forman las células mismas. La crítica más frecuente contra el uso de CO2 es la posibilidad de que asfixie a nuestros peces por la noche puesto que las plantas también liberan CO2 en ausencia de luz. Falso! la cantidad de CO2 que estamos inyectando y el que producen nuestras plantas es infinitamente menor de la que se necesitaría para asfixiar nuestros peces.

Ya hemos hablado del pH y ahora vamos a ver cómo encaja en la ecuación el CO2. Hemos comentado que el pH del agua está influenciado por el CO2 y la dureza en carbonatos. Cuando suministramos CO2 al agua del acuario, una parte de él se vuelve ácido carbónico que, como otros ácidos, es tamponado por la dureza en carbonatos (KH). Sólo una parte del CO2 se disocia de esta forma y sabiendo el KH y el nivel de CO2, podemos averiguar cuál es el pH. Si el KH es 4 y el CO2 es de 35 mg/l. el pH será de 6,6. Si incrementamos el nivel de CO2 a 60 mg/l. el pH ser de 6,3.

Si tenemos un sistema manual, tendremos que usar un kit de control de calidad de agua para aumentar o disminuir el nivel de CO2 de acuerdo a las lecturas de pH teniendo como base el KH. Usando esta fórmula, ajustaremos la dosis de CO2 para mantener el pH estable en los niveles deseados. Si usamos un control manual, debemos ir poco a poco aumentando las dosis de CO2 hasta que nos acostumbremos a manejar todos estos parámetros correctamente hasta llegar al nivel de CO2 óptimo para nuestras condiciones. A medida que las plantas crecen, necesitarán más CO2 y tendremos que aumentar la cantidad de burbujas; si por el contrario hacemos una buena poda, tendremos que reducir ligeramente las burbujas de CO2 que llegan al acuario. Si por el contrario preferimos un controlador automático de pH, la historia es un poco diferente. De entrada tendremos que calibrar el controlador, lo que viene muy bien explicado en los manuales y no es difícil. Pero aquí lo que determinamos primero es el pH que queremos mantener. Teniendo como base que la dosis standar es de 35 mg/l. consultaremos la tabla de valores de KH, pH y CO2 que os ofrecemos aquí. Entonces, modificaremos las condiciones de KH del agua de nuestro acuario hasta que encaje con el pH deseado y así sabremos qué dosis de CO2 administrar.

Lo que la mayoría de controladores hacen es detener la inyección de CO2 cuando el pH baja hasta el nivel requerido y reanudar la inyección si el pH aumenta. De todas formas, los controladores no son absolutamente exactos y generalmente permiten unas oscilaciones de 0-1 pues las lecturas en un punto del acuario no implican que todo el acuario tenga los mismos valores y el controlador se volvería loco si lo intentara mantener absolutamente exacto. Los controladores funcionan y lo hacen bien, pero no son absolutamente imprescindibles (la Naturaleza tampoco es perfecta y los peces y plantas viven bien con fluctuaciones controladas de pH).