Vittina semiconica

Necesita tanques bien oxigenados, para su desarrollo así como para el de su principal alimento, las algas. Cuanto más amplio sea el tanque, más alimento encontrará disponible (algas) por lo que más ejemplares podremos introducir.

Para mantener neritas diamante basta con proporcionarle las condiciones adecuadas de parámetros de agua y dispensar una buena alimentación. Se recomienda no introducir esta especie en tanques de capacidad inferior a los 20 litros debido principalmente a su modo de alimentación. Este caracol se nutre fundamentalmente de algas y sus hábitos de consumo son bastante rígidos por lo que en tanques pequeños puede tener problemas para encontrar su alimento. Si las algas escasean puede llegar a morir de hambre. Un suplemento efectivo son los concentrados de fitoplancton o los alimentos de fondo de base vegetal o con contenido en algas, también utilizados de manera frecuente para peces como ancistrus y plecos. Otra fuente de alimento potencial son las papillas o pastas caseras elaboradas con vegetales hervidos y liofilizados o congelados.

Es un caracol pacífico que no ataca a las plantas de nuestro acuario, más bien todo lo contrario, manteniéndolas limpias de algas, incluso de las más resistentes como las algas punto o las cladóforas. No presenta ningún problema de incompatibilidades con la mayoría de peces pero no puede convivir con aquellos que se alimentan de moluscos como las lochas o los peces globo, ya que estos las depredarían tarde o temprano. Su esperanza de vida máxima alcanza los 5 años aunque en acuarios suele rondar los 3-4 años.

Reproducción

Estos caracoles son de difícil reproducción en acuarios debido a que sus juveniles necesitan aguas salobres para eclosionar y poderse desarrollar en sus primeras etapas. Los adultos, cuyos sexos están separados (no son hermafroditas, al igual que otros caracoles ornamentales como los del género Pomacea sp.), depositan sus huevos espaciados de uno en uno a lo largo de los cristales del acuario, plantas u objetos decorativos. Dichos huevos presentan un aspecto ovalado, algo aplanado y blanquecino. La cantidad de huevos depositados varía según la edad y tamaño del caracol hembra pero, comparativamente, son mucho menos numerosos que los de otros caracoles de tamaño similar. No obstante la puesta se va incrementando de manera casi indefinida. Tras la eclosión, el desarrollo de los caracoles es extremadamente lento por lo que son una especie de las más dificultosas de reproducir en cautividad.
Sexar a esta especie es una tarea complicada por no decir imposible. Puede diferenciarse a los machos de las hembras en el momento del apareamiento, no sin ciertas dificultades, añadiendo a esto el hecho de que suelen aparearse en las horas de oscuridad que es cuando presentan una mayor actividad.
Otra observación necesaria es la de señalar a esta especie como una escapista excepcional. Si el acuario presenta vías de escape, esta especie no dudará en salir al exterior del tanque, donde puede sobrevivir reteniendo la humedad al cerrar su opérculo durante un breve periodo de tiempo hasta algunos días dependiendo de las condiciones ambientales.